Grave pérdida

El gobierno británico acaba de perder dos discos de computadora que contenían información confidencial de 25 millones de personas (7,5 familias). Parece que el hecho se debió a que un funcionario de la Dirección Impositiva británica -lo que para nosotros sería la AFIP- envió una base de datos a la oficina de Londres a través del servicio de correos TNT sin certificar el envío.
La información que se perdió, y que no se sabe a dónde fue a parar, pertenecía a familias a las que se les pagaba un subsidio a la infancia (child benefit) e incluía nombres, edades, cuentas bancarias y domicilios.
El ministro de Economía George Osborne declaró que el gobierno "falló en su responsabilidad de proteger a la población" y cuestionó la "capacidad" del jefe del Tesoro, Alistair Darling. Según Osborne, "los británicos se preguntan ahora si Darling debe seguir en su puesto".