Odisea: Configurar el teclado

Obligado por razones de fuerza mayor a cambiar de máquina, luego de la angustia de los datos perdidos (porque siempre se pierde algo, por más que uno tenga back up) viene el entusiasmo por instalar lo nuevo. Y sus consecuencias.
Porque reinstalar todo otra vez es tedioso, pero también tiene su encanto.
Es una especie de redescubrimiento. Nunca una configuración es la misma de antes y siempre es buen momento para agregar esa aplicación a la que le teníamos ganas de hace rato.
Una de las cosas que había olvidado, completamente, es la cuestión de configurar el idioma del teclado. Cosa que uno no nota hasta que comienza a escribir y el acento aparece dado vuelta, o la arroba se pierde.
Como corresponde al caso, nunca la opción de configurar el idioma desde Panel de Control da resultado. Contra todo sentido común, la configuración correcta es la que uno menos imagina.
Nada da resultado. Por más que se recurra a las macros habituales, como Alt 64 o Allt Gr +2, y siempre está a mano el insertar/símbolo, el fastidio va en aumento.
Hasta que cansados de probar, dejamos todo librado a la suerte y azarosamente encontramos la solución. Recién ahí todo vuelve a su lugar. O eso creíamos.